sábado, 16 de octubre de 2010

Capitulo 12

Después de mil años aquí está el capitulo… Mil disculpas por la demora pero después de la quinta pagina fue muy difícil seguir, gracias a mi gusto cambiante el blog estuvo cerrado estos días pero ya está de vuelta prometo no tardar tanto la próxima vez.

Saludos a todas :)

Gracias por leer y ya saben son más que bienvenidos sus comentarios




Se observaba en el espejo con detenimiento a la espera de que esa sensación pasara solía tardar largos minutos en “volver” aunque realmente nunca lo hacía por completo solía perder algo en el camino de vuelta que la hacía alejarse cada vez más de lo que alguna vez fue.   

La primera vez que se sintió así tan solo tenía seis años era como ver su vida atreves de otros ojos, muy en el fondo sabia que todo aquello que la rodeaba alguna vez le perteneció, mas aquella sensación de no pertenencia era más fuerte, con los años había disminuido o simplemente había aprendido a lidiar con ella. 

Fingió acomodar su cabello al notar la mirada inquisidora de Ginger al llegar al lobby, de cierto modo la mujer creía entenderla algunas veces simplemente tenía que dejarlo salir.

Helena se alejo fuera de la casa camino entre la nieve sin rumbo fijo esta vez si no lo tenía, se desplazo entre los jardines o lo que había quedado de ellos después de las fuertes nevadas parecía no quedar casi nada.

Tomo asiento en el borde de la fuente para encontrarse a los pequeños y divertidos peces que solían jugar entre sus dedos totalmente congelados, se veían realmente hermosos como si un soplo de hielo los hubiese sorprendido en su habitual danza.

La noche apenas estaba cayendo algo de luz aun quedaba en el cielo, a pesar de todo lo asfixiante que podía ser cuando se lo proponía aquel chico desprolijo e irritante le hacía falta, se había convertido en la única persona que lograba mantenerla cuerda por llamarlo de alguna manera y  ese día lo necesitaba.  

Esta aquí? –Pregunto al entrar- llevaba las llaves del auto y un paquete en sus manos

Acaba de salir

¿Sabes a donde?

No fue de gran ayuda verla encovar sus hombros al desconocer su paradero, alzo un poco el cuello de su abrigo busco un cigarro en sus bolsillos, suspiro cansado no le quedaba otra opción que buscarla el mismo.

Odiaba esa casa como nada en el mundo le revolvía las entrañas el solo hecho de caminar por sus alrededores, los malos recuerdas abundaban en cada rincón si aun continuaba viviendo ahí era por una única y muy fuerte razón… Ella.

Aun no se daba  por vencido, simplemente se negaba a hacerlo sabia que algún día todo volvería a ser como antes, Helena había perdido algo en el camino la culpa lo hacía desistir, no podía debía encontrar el detonante le permitiera regresar.

Tras varios minutos de búsqueda por los jardines la encontró sentada bajo el árbol de pino, estaba distante como siempre en ese mundo suyo que la absorbía cada día más. 

Tomo asiento junto a ella quito un mechón de cabello de su frente trayéndola de vuelta a la realidad.

Creo que te va a gustar –Dijo entregándole el paquete- Con una ligera sonrisa en sus labios

Espero paciente a que lo abriera, lo había ojeado un par de veces pero para él solo era lectura con un lenguaje rebuscado, casi incomprensible más aun así pudo reconocer al verlo en la  vitrina de esa tienda en New York  que era invaluable.

Helena sonrió ampliamente mientras lo observaba incrédula, en sus manos pálidas sujetaba un libro de cubierta negra, era un ejemplar bastante antiguo del  poema el cuervo de Poe la habían hechizado por completo, amaba su lenguaje estilizado, su atmosfera sobrenatural pero sobretodo ese conflicto tan bien plasmado entre el deseo de olvidar y el de  recordar. 

Te gusta- Pregunto impaciente-

Solo asintió con su cabeza, abrió el libro delicadamente observo algunas de sus páginas, las ilustraciones eran fascinantes, el  aroma  a antiguo inundo sus pulmones, suponía que un simple gracias no era suficiente.

Lo dejo a un lado, le dio un beso en su mejilla mientras se aferraba al chico con todas su fuerzas, aspiro profundamente su olor ese que tanto odiaba, Edward tardo unos segundos en reaccionar pero hizo lo mejor que sabía, hacerla sentir que al menos el le pertenecía.
  
♦♦♦♦

El ambiente en esa habitación no podía ser más pesado, aquella conversación banal no le daba más que nauseas, se había acostumbrado a ello pero aun la asfixiaba lograba quitar de ella hasta el último aliento.

Suspiro agotada aquel extenso suspiro venia de su alma de los más profundo de ella, no buscaba atención se había asegurado de  no necesitarla, así que no entendía la mirada de su padre, le respondió con  una sonrisa cargada de ironía sus ojos llenos de verdad de aquella verdad que se negaban aceptar.

Ginger no había terminado de servir su plato cuando se levanto bruscamente salió de ahí por primera vez sin disculparse, quizás su forma de afrontarlo tampoco  había sido la más sana así que evitaba lo mas que pudiese juzgarlos pero había momentos en los que simplemente no podía ignorarlo.

Helena no esperaba que cada año al celebrarse el aniversario de la muerte de su madre todo fuese lágrimas sin sentido, aquel suceso la había hecho tomar una decisión.

Acepto como jamás pensó hacerlo en su vida, lo hizo completamente suyo, lo vivió intensamente, se desgarro el alma, la piel, sus entrañas, se sumergió en su dolor, hasta tocar fondo hasta que sus fuerzas se acabaran por completo.

Al final cuando todo acabo, se sintió libre, su alma encontró paz encontró la valentía que necesitaba para dejarla ir, desprenderse de ella era como desprenderse de una gran parte de su vida que jamás regresaría.  

Se meció lentamente en el columpio con una ligera sonrisa en sus labios, esa noche podía recordarla sin que todo su mundo se viniese encima y aunque  jamás dejaría de extrañarla cada año que pasaba estaba segura de la decisión que había tomado era la indicada.

Sabía que necesitaba continuar sin ella iba a ser mas difícil estaba cansada aun mas confundida pero de alguna u otro manera debía encontrar la manera para descifrar todo aquello que no entendía de su vida.

Hacia un frio de los mil demonios pero aun así la esperaba paciente sentada en los escalones que llevaban al jardín trasero, le rogaba a todos los santos que conocía para que regresara pronto quería asegurarse antes de partir que se encontraba bien.

Ginger era una mujer curiosa, Helena adoraba el color de su cabello era pelirroja por naturaleza, piel blanca, ojos verde claro tenía una voz maravillosa además de una personalidad refrescante.

Podía hablar horas con ella sin cansarte era dulce sin llegarlo a ser demasiado, noble por naturaleza algo impaciente, divertida, su acento su encantador y robusto acento escocés quizás era lo que más le gustaba de ella.

Tenía horas de haberse ido eso no hacía más que preocuparla si bien es cierto conocía cada rincón de esa casa como nadie nunca le había agradado esa manía que tenia de salir sola tan tarde.

Suspiro por enésima vez, fijo su mirada en el bosque mientras se abrasaba a sus piernas para tratar de entrar en calor, esa noche se aferro a la idea aunque no le gustase que se tenía que armar de paciencia, no regresaría a esa casa hasta que no se calmara.

Quizás habían transcurrido un par de horas aunque no estaba muy segura, había perdido por completo la noción del tiempo, se respiraba una calma embriagante la  noche era más que hermosa a pesar del frio que ya no le molestaba tanto estaba pasando un momento agradable.


Cuando caía la noche aquella antigua casa parecía tomar un aire diferente, era como si toda aquella energía  que solía perturbarla se apaciguara, el silencio ya no era tan desalentador y la magia aquella misteriosa magia de la que había escuchado tanto hablar aparecía sin dificultad por primera vez ante sus ojos.    

Una mano sobre su hombro una taza de té muy caliente, llegaron a ella minutos después a hacerle compañía le agradeció el gesto al chico con una sonrisa.

Cuando te vas

Mañana temprano

Guardaron silencio mientras observaban la tranquilidad de la noche, después de todo había algo en esa casa que le agradaba no estaba muy seguro de que era, pero le agradaba se había vuelto una necesidad en especial cuando estaba agotado tomarse al menos unos pocos minutos para tomar asiento en esas escaleras. 

Que hay ahí donde ella va

Un pequeño bosque

Un bosque?

Si

Aun no comprendía por qué le gustaba ese lugar podía pasar horas enteras ahí, pero al menos le ayudaba cada vez que regresaba la notaba ligera, más calmada como si todo aquello que la atormenta se quedaran atrapado en ese bosque.

En el verano es realmente agradable, el lago es encantador

Tom había perdido la cuenta de cuantas veces había visto a su perro perderse entre esos árboles cuando iba tras ella, después de esa noche en el laberinto ni siquiera se molestaba en seguirlo, solía perderse con una facilidad innata en los jardines cercanos, no le preocupaba demasiado después de unas cuantas horas Max solía regresar sano y salvo, algo agitado pero salvo.  


♦♦♦♦

Por primera vez en semanas había dormido bien fue tan agradable moverse entre las sabanas mientras aquella placentera sensación la embargaba, aunque no le gustara dentro de ese frasco de medicamento estaba la solución para su insomnio.


Estaba más que satisfecha pero podía quedarse todo el día bajo sus sabanas, se cubrió el rostro con ellas aspiro un poco su olor el aroma a jazmín aun estaba en ellas eso solo le traía buenos recuerdos.

Dormiste bien- Escucho decir- Descubrió su rostro busco en la habitación   

Las puertas corredizas que llevaban a la terraza estaban abiertas, salió por ellas lo encontró apoyado en la baranda, Helena lo observo con un gesto de extrañes en su rostro.

Solo viene para ver si estabas bien, Ginger se canso de esperarte anoche estaba preocupada  

Papa yo…

Sabes que nunca te pido explicaciones eres igual que…Que tu madre-Dijo con dificultad-  Nunca le gusto darlas, no tengo problemas con ello solo ten cuidado está bien

Helena asintió con su cabeza le sonrió mientras se abrazaba a él para resguardarse del frio, después de su madre era la persona que quizás mejor la entendía aunque no congeniaran en miles cosas apreciaba el hecho dejarla ser ella misma.

Hacia tanto tiempo que la había dejado ir era la única solución para que encontrara eso que había perdido sabia que cuando lo hiciera volvería a ser la misma de antes, dejo en sus manos una pequeña caja de felpa, la había dejado Ginger antes de irse.

Helena tiro del lazo que la ataba quito la tapa, encontró una hermosa golondrina de plata a pesar de ser la primera vez que la veía sabía que estaba ahí, le dio la vuelta para encontrar tallada en ella la inscripción EB 1977.

Olvidaste cerrar la puerta de la jaula, casi se escapa

 ¿Escapar quien?

Era quizás demasiada información en tan poco tiempo, su padre la llevo hasta la jaula sonrió incrédula al observarlo, por un momento pensó que jamás lo iba a logar las frutas frescas de estación habían funcionado mejor, le dio la caja con su regalo a su padre se apresuro a tomarlo.  

Entre sus pálidas manos, su plumaje negro era aun mucho más negro estaba fascinada con el no era para menos era el más hermoso de su especie anqué su relación había sido hostil al inicio las asperezas ya se habían limado.

Lo llevo hasta su mejilla lo roso suavemente en ella mientras le susurraba algo antes de volverlo a dejar dentro de la jaula.

Papa- Lo llamo al verlo irse- Puedo tener un cuarto oscuro para mi cumpleaños

Faltan más dos meses para tu cumpleaños

Lo sé pero creo que lo voy a necesitar

Un cuarto oscuro –Lo pensó por un momento- Si eso es lo que quieres, además creo que saldrá mejor que llevarte de compras –Bromeo entre risas- Antes de partir

Solo sonrió sin ganas al observarlo alejarse, se acerco a la jaula a verlo ensimismada, estaba allí quieto siguiendo cada movimiento de la chica con esmero.

No te voy a dejar enjaulado… -Susurro- Mientras acariciaba suavemente su pequeña cabeza. Pero promete venir a verme todos los días

“Y el Cuervo nunca emprendió el vuelo
Aún sigue posado, aún sigue posado
En el pálido busto de Palas.
En el dintel de la puerta de mi cuarto”

♦♦♦♦

Aquel gratín de brócoli tenia buen aspecto pero viniendo de su hermano no sabía que esperar pero era eso o esa extraña pasta que habían preparado ellos, a quien se le ocurre mezclar, salsa de tomate con leche  y mostaza  se dijo a misma mientras  observaba a Bill y Gustav devorarla.

Ginger apenas tenía horas de haberse ido ya la extrañaba de su impecable y aromática cocina ya no quedaba ni siquiera el recuerdo, el desastre que había en ella era catastrófico.

Cerro el libro de golpe, respiro profundo dándose ánimos llevo un pequeño trozo de su cena a su boca lo mastico un poco mientras el sabor inundaba su quisquilloso paladar, había algo en el familiar, ese sabor lo había probado ya.  

BB me dio la receta- Menciono un Edward triunfante- Al ver su rostro que de inmediato cambio por una mueca de desagrado para fastidiarlo.

Esta comestible al menos, llamo? – Le sonrió irónica-

Si estabas dormida

Se quedo pensativa no dijo nada mas, odiaba tener que reconocerlo pero de verdad estaba delicioso, alzo su vista lo observo sutilmente le gustaba escucharlo oír hablar alemán a pesar de que no entendía ni una sola palabra aquello no sonaba nada mal.

Puedo verla –Pregunto Tom- Al sentarse junto con Georg cerca de ella

Si

Tomo la golondrina entre sus manos la observo intrigado, le dio la vuelta casi de inmediato y observo a Helena.

Mi abuela tiene una igual hasta tienen la misma inscripción, le gusta mucho las golondrinas tiene muchas en el jardín de su casa

Era como si un rayo cargado de imágenes la hubiese golpeado, su rostro palideció en instantes, se quedo inmóvil sin quiera saber que decir en su mente solo estaba un hermoso y bien cuidado jardín lleno de jaulas con golondrinas y una pequeña niña de escasos tres años, sus hermosos cabellos negros se movían de un lado al otro junto con ella su risa su encantadora e inocente risa inundaba el lugar.

Helena…. Helena?




5 comentarios:

  1. Valio la pena la espera....
    me gusta mucho tu fic, sin duda alguna.Parece que Helena comienza a sentir un poco mas o no??? jiji yo espero que si, bueno tendre paciencia (solo no tardes mucho en subir esque esperar no se me da muy bien) saludos y nos leemos pronto

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  2. Valla paso por aquí y que sorpresa me encuentro capitulo nuevo, estas disculpada solo por que el capitulo estuvo wowww y la pagina esta genial

    Jaja no es broma, algunas veces la creatividad nos abandona la mejor cura para eso es el tiempo.

    Tuve que leerme muchas veces el cuervo para poder entenderlo es complicado pero no esperaba menos de ella tiene gustos bastante particulares

    Amo tu fic es no se tiene algo que te captura a leer y querer saber mas y mas

    Un abrazo, saludos

    Narciso

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  3. Matve estoy con tigo a mi eso de esperar no me gusta pero niña valió la pena.

    A mi también me gusta oírlos hablar alemán al igual que ella no entiendo nada pero me parecen sexys jajajajaja

    Hay y Tom tan lindo me pareció lindo que le llevara te a Ginger

    Siempre me dejas con ganas de saber mas espero subas pronto

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  4. GGraciass Octubre, un cap. tan eespeciall como siempre, nnuncaa ddefraudass.

    Tienes una fformaa tan ppeculiarr de escribir ...
    que eess desconcertante, pero me eencantaa !!!!
    SSiguee asi por ffavorr ...

    Por cierto ... uunaa idea más qquee eestupendaa todas las aanotacioness que haces a lo largo de los ccapp. ... es ggeniall

    Siento tardar en mi ccomentarioo ... pperoo aquí está.

    -BBesoss para ti -

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  5. VALIÓ LA PPENAA EESPERARR !!!!

    Y espero ... que las mmusass nnoo te abandonen ...

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