viernes, 22 de julio de 2011

Capitulo 18







Era definitivo el invierno tenía sus días contados, una cálida brisa acaricio su rostro dejándole saber que la primavera estaba cerca, no le llegaba a desagradar por completo mas su pasado la había ligado aquella gélida y blanca estación del año, verla partir siempre la llenaba de cierta nostalgia.

Se aburrida como nunca sentada en un sofá en la terraza, enfermarse nunca le había gustado, no sabía lidiar muy bien con toda aquella atención que había caído sobre ella y de cierto modo lograba  abrumarla.  

Aunque no podía negar que tenerla de regreso era más que agradable, la extrañaba quizás demasiado.

Si para Edward era frustrante comunicarse con Helena para ella lo era aun mas, el nunca lo llegaría a entender y ella  lo comprendía bien. Mas B-B solía comprenderla casi sin ninguna dificultad, un gesto, escasas palabras o una simple mirada le bastaban.

Después de que todo ocurrió o al menos hasta que estuvo lo bastante consiente para saber que pasaba, lo único en lo que pensaba era que había perdido la razón.

¿Y es que  otra explicación lógica podría haber? Helena era quizás demasiado razonable para llegar a creer en algo así podría sucederle. A pesar de que su vida siempre había estado llena de hechos y circunstancias para nada “normales” estas nunca le habían quitado lo razonable.

Almas, gemelas, conexiones karmaticas, vidas pasadas, etc, etc, etc apenas si le dio un vistazo a todo aquello que estaba frente suyo antes de cerrar de golpe su computador, no lo sabía muy bien pero B-B tenia cierto poder de conversarla a hacer las cosas menos pensadas.

Helena prefería inclinarse por lo que podía sentir, por todo aquello que su vista privilegiada podía ver por esas extrañas hasta escasas  conexiones que algunas veces lograba hacer con aquellas personas que por algún motivo inexplicable se atrevían a abrirle una puerta de su alma para dejarla entrar.   

Suspiro por enésima vez mientras se dejaba caer de en el sofá  al mismo tiempo que su mirada se perdía en algún punto del bosque.

Cerró los ojos tratando de entretenerse a sí misma con lo único que podía en ese momento, sabía que alguien se acercaba de cierto modo ya había superado la etapa de él porque simplemente sentía que alguien estaba próximo a llegar.  

Era un poco absurdo, pero le gustaba esa sensación de saber que a medida de que pasaba el tiempo perfeccionaba más su pequeño “don”.

Respiro profundo intentando relajarse podía visualizar a la persona  en su mente caminando por el pasillo, tenía un paso lento y un tanto dudoso, ¡Fácil! Quizás demasiado, en ese momento necesitaba un poco de emoción.   

Uno, era su hora de visitarla solía hacerlo en ese mismo lapso de tiempo los últimos días y dos… Helena suspiro profundamente mientras  su rostro tomaba cierto gesto de culpa, por alguna razón ella lograba con facilidad despertar en el todas aquellas dudas. 

Basto un pequeño empujón para que su puerta se abriese, con paso firme el chico ingreso, camino por el pasillo que lo llevaba hasta el fondo de la habitación, esta vez había algo diferente no apestaba a cigarro eso realmente era casi un milagro o simplemente al fin sus comentarios habían calado muy profundo en el. Pensó Helena.

Su paso firme fue interrumpido al tropezar con unos cuantos libros que yacían en el suelo, apilados uno encima del otro como si fuese una especie de escalón.

El té  se derramo un poco, las tazas chocaron entre sí haciéndolas sonar ligeramente. ¡Vaya¡ 
Pensó - eran ya las cinco de la tarde.

Un nuevo suspiro lleno la habitación mientras Helena aun continuaba tendida con sus ojos cerrados a la espera de que sus sentidos le dieran la razón.

♦♦♦♦

Suponía que en algún lugar debía haberlas guardado, Ginger las buscaba insistentemente, mientras el chico esperaba con cierta impaciencia apoyado en el marco de la puerta.

Por un instante logro olvidarse del dolor cabeza que lo estaba volviendo loco en ese momento, al notarlo  justo frente suyo, observo la habitación un tanto confuso, no encontró explicación alguna para que estuviese allí. Y es que acaso necesitaban uno en el baño. Se pregunto.

Unos cuantos pasos bastaron para adentrarse en la habitación, de todas las cosas extrañas y fuera de lugar que había allí  aquel sofá logro entretenerlo por un rato.

Es más cómodo de lo que parece –Menciono Ginger- Tom rio un poco mientras al fin tomaba asiento en el.

Supongo que yo tampoco le encontré mucho sentido –Murmuro- La mujer.

Aquel extraño y estrafalario sofá era quizás la pieza principal de toda la habitación que tenía aspecto de cualquier otra cosa menos de cuarto de baño.

Una pequeña fachada falsa de chimenea, piezas de plata, algunas lámparas, un antiguo y muy curioso reloj, una elaboradísima alfombra, algunos muebles, pequeñas mesas mas miles de detalles más hacían de aquel lugar algo… Demasiado dramático y hasta  oscuro, para ser solamente un baño. Pensó el chico.

Los veranos solían resultarle extremadamente complicados era quizás para ella la peor época del año. Su padre había encontrado de cierto modo algo que la ayudaba a lidiar con todo ello sin haber ninguna consecuencia, más que la de su propio  bolsillo.

Ese sofá más toda la decoración contenida en ese amplio espacio era el ultimo “proyecto” al que Helena se había dedicado por completo el verano pasado.

Un ligero olor a sándalo se mezclo con el perfume que despedían las flores de jazmín haciéndolo abrir sus ojos ligeramente. Ella lo observo por un momento para luego dirigir su mirada al lugar.

Había cierta incredulidad en su gesto más se movió por la habitación como si la conociese a la perfección, llevaba entre sus manos un pequeño frasco el cual hacía sonar ligeramente.

Ginger me pidió que te diera esto?    -Dijo- al extenderlo hacia él. Creo que con una será suficiente. Son algo fuertes. –Le aconsejo-

Quizás no era necesario había visto a  Helena tomarlas como si de dulces  se tratara  durante días y lo único que habían logrado en ella (aparte de calmar el dolor) era  relajarla un poco, un par de ellas no lograrían hacerle mucho a un chico como él pensó.

Es cómodo? –Quiso saber- Con sutil curiosidad

Tom rio un poco mientras asentía levemente, rastros de somnolencia presentes en su rostro lo delataban.

Vicky camino por la habitación observando absolutamente todo, las fotografías habían capturado cada pequeño milímetro de ella mas las palabras que Helena  había empleado para describir “eso” que se podía percibir fueron quizás espeluznantemente perfectas.

Un relámpago frio recorrió su columna vertebral haciéndola estremecerse se sintió… Jamás había sentido aquello que se empezaba a apoderar de su razón, apresuro su paso para salir de allí de inmediato y solamente se detuvo justo antes de salir.

Uh… -le sonrió- ¿Tienes tiempo?

Su pregunta se le hacia un tanto extraña la observaba con detenimiento mientras jugaba con el frasco de pastillas en sus manos, apenas si habían transcurrido unos minutos en la cocina en donde la había visto acabarse una tras otro al menos media docena de cigarros.

El sonido del agua en la cafetera parecía haberla sacado de aquel trance al que se había sometido mientras luchaba con su cobardía. No lo sabía más si lo sentía y eso le basto para decidir qué era lo correcto.

Sus labios carnosos se entreabrieron un poco dejando salir al fin aquellas palabras que deseaba decir desde el primer instante en el que había observado sus hermosos ojos.   

♦♦♦♦

Helena abrió sus ojos de a poco, la claridad del sol que aun está presente en el cielo parecía incomodarle, el chico estaba de perfil apenas si podía distinguir su rostro, su vista por algún motivo se había tornado algo turbia.

Lo observo colocar la bandeja con lo que debía ser su te sobre la mesa, mientras se incorporaba del sofá.

Entre los pocos gestos que le había visto uno de ellos  parecía no abandonar su pálido rostro, quizás era el que más le irritaba, había en el cierto aire de desprendimiento… Bueno, tal vez esa  no era la palabra que buscaba para describirlo pero era lo más cercano.

Quizás era tímida o extremadamente educada  para decir sin rodeos lo que realmente pensaba, su rostro inexpresivo podría ocultar con una facilidad envidiable cualquier rastro de emoción, más su mirada, aquella gris y extraña mirada le resulto  como una bofetada cargada de sinceridad.

Aun no comprendía cual de las muchas cosas que le había oído hablar lo habían convencido, suponía que ya era un poco tarde para dar marcha atrás.

Tomo una de las servilletas y con ella limpio los restos de té que habían caído sobre él mientras ella aun seguía observándolo incrédula.

Para ser invierno la tarde le pareció  agradable, se acerco despacio a la baranda de metal que bordeaba toda la terraza y observo a su alrededor, la vista era hermosa de verdad lo era había algo en ella que le resultaba fascinante.

Su relación… Es que así podía llamarse había sido lo bastante extraña desde un inicio algunas veces pensaba que el simplemente no le agradaba y otras cuantas sin saber muy bien porque, despertaba en ella aquella particular curiosidad que la caracterizaba.

Lo observaba por minutos que se le hacían eternos, concertarse en algo por  más sencillo  que este fuera le era imposible su mirada simple y sencillamente parecía atravesarlo en busca de algo que ni siquiera el mismo se atrevía hurgar dentro de el.   

No le encontraba mucho sentido suponía que al menos para alguien como ella el no tendría nada que le resultase  interesante,  lo extraño y lo extravagante se lo dejaba a su hermano.

Con miel…Lo recuerdo –Dijo el- Al observarla entreabrir sus labios sin que palabra alguna saliesen de ellos.

Sus manos estaban heladas, mas al observarla no encontró rastro alguno de que el frio le molestara aquel ligero rose al entregar en sus manos la taza de té parecía no tener el mismo efecto que el anterior, tal vez ni siquiera lo había notado o simplemente había encontrado la manera de superar aquella primera impresión.

Tom guardo silencio al dejarse caer en el sofá,  los minutos trascurrieron con incomoda y ligera normalidad, Helena  no pudo determinar cuando fue que su silencio le empezó a resultar sumamente acogedor o cuando su presencia al fin dejo de incomodarle.

Su respiración se torno lenta, calmada, la rigidez de su cuerpo y de su rostro poco a poco fue disminuyendo y  por un momento, por un instante recordó que se sentía. 

Todo le resultaba tan extraño quizás porque aquel paranoico temor nunca apareció o porque aquel desastre dentro suyo por primera  vez en mucho tiempo parecía al menos tener una pizca de sentido.

No pudo contener la risa con las primeras frases más suponía que debía tener algo de razón, 
Tom se mordió los labios contuvo las sonrisas y continuo, un par de páginas más tarde tuvo la impresión de  que la tensión que quedaba se disipaba.

Su lectura fluyo con naturalidad mientras Helena lo escuchaba mostrando de vez en cuando un gesto cargado de prudencia y hasta  incredulidad que en ella  resultaba  sumamente divertido.  

La simple idea le resultaba sumamente descabellada pero tampoco podía ignorar lo que sentía mucho menos lo que no.

Su sola presencia tuvo sobre Helena un efecto mucho más positivo que el que lograba aquellos fuertes calmantes que tomaba cuando era niña solo que esta vez se ahorraría los  horribles efectos secundarios.

Quizás después de todo sugerir entrar no sería de gran idea, podría jurar que el interior de la habitación estaba muchísimo más frio que afuera, pero poco o nada le importaba por algún motivo estaba cómoda realmente lo estaba quizás era la primera vez que la notaba así en su presencia.    

Tom hecho un vistazo a la chimenea mas esta parecía que jamás en su existencia había sido utilizada.

Puedes encenderla….

El sonido frágil de su voz parecía que los tomaba a ambos por sorpresa, apenas si fue perceptible mas Helena pudo notar que ya no era toda una tortura decir aquellas pocas palabras.

Creo… -suspiro- No me importa, puedes encenderla  

La seguridad que desprendía su vos ni siquiera ella misma podía creerla, se alejo un poco al notar las pequeñas chispas en la madera.

Toda su piel inclusive  ella misma repelió con una brusquedad atípica aquella sensación de calidez simple y sencillamente la horrorizaba sin que pudiese hacer nada para detenerlo.

Los recuerdos sus recuerdos llegaron a Helena casi sin  ninguna dificultad mas eran apartados de su memoria por algo más.

¿Cómo demonios iba a mantenerse cuerda? ¿Cómo? Si ni siquiera ella misma sabía qué demonios  le ocurría.  

Un grito de desesperación se ahogo en su garganta y  tras el manto pálido de su rostro se oculto cualquier gesto que pudiese delatarla. Se despojo de su abrió para tomar asiento lejos del fuego mientras lidiaba con su eterna lucha interna.

Tom trato de encontrar  cualquier rastro de “comodidad” que había visto tan solo minutos antes en Helena,  mas no pudo lograrlo así que supo que no tenía nada más que hacer allí.

Espera –Dijo al verlo salir- Tienes algo que me pertenece

El tono de su voz denotaba cierto fastidio más  aquel ligero pero típico aire impertinente que solía haber  en ella.

Tom llevo la mano a uno de los bolsillos de su pantalón,  tomando el frasco de pastillas,  mientras leía brevemente la etiqueta al terminar  se dio vuelta.  

Quizás esa fue la primera vez que lo noto,  a diferencia de Edward, Tom no iba  a ceder ni un solo paso.

El chico se planto con cara de pocos amigos a la espera de que ella tomara lo que le pertenecía.

De cierto modo a Helena aquella situación parecía divertirla, realmente disfrutaba de aquello que solía despertar en las personas cuando realmente se lo proponía, solía llegar a ser lo bastante insoportable y ella más que nadie estaba consciente de ello.  

Tom realmente se equivocaba al pensar que su actitud un tanto… Agresiva, iba atemorizarla basto verla acercase con su mirada cargada de una fuerza inimaginable, de ironía y de otras muchas cosas más que no pudo discernir al tenerla frente suyo.

La rapidez y la lentitud en que todo ocurría no le dejo espacio para una sola reacción de su parte. 

El tiempo… El tiempo literalmente parecía detenerse mientras era arrastrado hacia el mar tempestuoso de su mirada.



So come closer, baby
I want to see what you're made of, see what you're made of


♦♦♦♦


'Cause this isn't all we could be
You're not the same, and I'm, I'm not the same and...