Todo en él le resultaba tan familiar y a la misma vez tan extraño, Helena coloco su mano extendida sobre su pecho y él le sonrió. No había dicho ni hecho nada, solo la observaba a la espera de ella.
Los latidos de su pecho golpearon su mano y
ella ya no pudo soportarlo, lo había extrañado tanto, sus brazos la
envolvieron como lo habían hecho tantas otras veces y al fin supo que había regresado.
Sus ojos turbios, no podía quitar de su cabeza aquella imagen
era como si una especie de manto blanco se hubiese apoderado de ellos
dejándolos en aquel estado.
Prácticamente un segundo después cuando
aun intentaba dirigir lo que observaba, ella se refugio entre sus brazos susurrando
cosas que él no podía comprender.
El chico parecía haber entrado en una
especie de shock o simplemente su cabeza no lograba asimilarlo. Sus brazos inmóviles colgaban de sus costados
quizás por que temía lo que pudiese causar el contacto o simplemente por que sentía que él no podía
ser el receptor de su abrazo.
Quizás por que se sentía absurdo o por
simple curiosidad sus manos fueron a parar a su cintura atrayéndola hacia el aun
mas.
Su mejilla se apoyó en su cabello
mientras sus dedos subían por su espalda, la sensación del encaje en ellos
parecía agradarle, parecía calmarlo.
Después de unos minutos ya no hubo nada
mas, sus temores, lo extraño que parecía todo aquello y todo lo que fuese que
lo hacia sentir incomodo desapareció.
Fue como despertar de un sueño del que
no quería regresar jamás, sus ojos se iluminaron llevándose consigo lo que
fuese que los había opacado.
La familiaridad que percibía de el
desapareció dejando en su lugar aquella extraña sensación que solía revolverle
las entrañas.
Helena sintió como si cada centímetro de
su piel se prendiera en llamas, su olor
se había impregnado en ella, todo en él estaba en ella. Ni siquiera pudo
reaccionar se paralizo entre sus brazos mientras intentaba en vano hablar.
Casi de inmediato lo sintió… Su calor,
aquel extraño y agradable calor, sentía la necesidad de estrecharla aun más de
sentirlo aun más a pesar de que sabía que podía causarle daño.
Todo transcurrió en cuestión de segundos
Tom se alejó dejándola en libertad,
dejando en ella una sensación febril la misma que deja una fuerte e
insoportable gripe.
La observo tambalearse mientras subía
los pocos escalones que separaban el jardín de la casa para luego perderse
dentro de ella.
Sabía que no debía involucrarse y
seguirle el juego como todo el mundo en esa casa pero llegado el momento su
terquedad o el simple hecho de que disfrutaba llevarle la contraria podía más.
Todo aquel “protocolo” que habían
estipulado para ella le parecía simplemente absurdo, por cuanto mas tiempo
podían seguir ignorándola, como si se tratase de un fantasma del que todos
sabían de su existencia pero se negaban rotundamente a ver.
∞∞∞∞
El agua fría recorría su espalda desnuda llevándose consigo cada una de
las sensaciones que se habían despertado, la llave giro entre sus manos en un
intento desesperado de recobrar aquel estado inerte al que estaba acostumbrada.
Había aprendido a no sentir nada, había aprendido a olvidarlo, a
depositar todo en algún lugar dentro de ella misma para jamás dejarlo escapar.
Eso la había mantenido equilibrada o al menos le había resultado a
excepción de las últimas semanas en las que nada de lo que intentara parecía
funcionar.
El agua corrió de nuevo por su cuerpo llevándose los restos del jabón borrando
su olor borrando su calor.
La encontró en medio de su cama sentada sobre sus piernas con su vista
mirando a la nada. “No me siento bien” fue lo que la escucho decir al entrar en
la cocina y desvanecerse sobre una de
las sillas, sus pálidas mejillas se habían teñido de un leve rojo carmesí.
B-B se acercó en silencio la
había dejaba consternada al escucharla hablar aceleradamente sobre algo que
parecía no tener sentido.
La parte externa de una de sus manos roso levemente una de sus mejillas
asegurándose de que la fiebre ya se había ido.
¿Helena? -Llamo- La mujer sin obtener
ninguna respuesta.
Quito la toalla que envolvía su cabello para luego peinarlo
delicadamente mientras Helena se mantenía inmersa en sus pensamientos.
Creo que tuve una regresión –Murmuro-
No era la primera vez que tenía una de ellas, pero al menos ahora podía tener una idea de
lo que realmente ocurría. B-B la escucho
hablar esta vez con más claridad y algo más
de coherencia.
Todo había sido tan real, el más que nada aquel completo extraño, el
cual su memoria se negaba rotundamente a darle si quiera una pista de quien era.
Se había enterrado en ella al igual que
esa sensación que trataba inultamente de olvidar.
Hubiese podido pasar prácticamente todo el día dentro de aquella ducha
que ni mil litros de agua ni docenas de jabones de jazmín hubiesen funcionado
para borrar lo que el chico había despertado en ella y se había enterrada bajo
su piel.
Helena sintió despertar del más profundo de sus olvidos aquella persona
que solía ser aquella persona que pretendía muerta en el fondo de ese lago.
¿Y que tenia el que ver con todo esto? No podía dejar de preguntárselo pero
tampoco podía evitar sentir que le afectaba más de lo que quería admitir.
Aquella parte suya aquella que pertenecía a otro mundo y la mantenía cautiva
dentro de ella misma se las había ingeniado para mantenerlo alejado.
Pero ahora, ahora… Helena suspiro
I don't know
what more to ask for
I was given
just one wish
it’s about
you and the sun
Estos dos últimos
dos han estado cortos ya lo se mis disculpas por ello, pero creo que prefiero
hacerlos así y postear mas seguido que hacerlos mas largos y quedarme atorada
mil años con los capítulos.
En fin…
Gracias por leer J