viernes, 5 de noviembre de 2010

Capitulo 14 Primera Parte


Esa noche durmió como pocas veces lo hacía como cuando era más niña, las imágenes que se presentaban ante sus ojos a esa edad no parecían tener ninguna sentido de cierto modo era como observar una película llena de personajes extraños y fascinantes sacados de algún siglo pasado.

Al despertar poco o nada recordaba, con el paso de los años su memoria se había vuelto un desastre pero había ocasiones donde capturaba como fotografía cada mínimo detalle.

Lo primero que hizo al despertar fue salir de la cama apresuradamente rumbo a la estancia cercana no quería olvidar nada, se sentó frente al viejo escritorio de sus manos empezaron a fluir casi sin dificultad todo aquello que recordaba.

Un par de horas después tenía una buena cantidad de bosquejos, había heredado de su madre el talento para dibujar aunque no consideraba que lo hiciera tan bien como ella.

Tienes hambre? –Pregunto Edward- Mientras ingresaba su cabeza por el pequeño espacio de la puerta

Creo que puedo comer algo

Llevaba en sus manos la bandeja con su desayuno la dejo sobre el escritorio mientras abría las cortinas para al menos dejar  entrar un poco de luz, no dijo mucho solo observo curioso los papeles sobre la mesa y tomo asiento frente a la chimenea sin encender.

La observaba de vez en cuando mientras trataba de encontrar la manera de planteárselo a excepción de Paris no se sentía cómoda por decirlo de alguna manera fuera de la isla, así que cruzar el atlántico no le iba a ser ninguna gracia, anqué si lo pensaba bien otro año en casa de su abuela paterna  le sería sumamente insoportable.    

New York - Le cuestiono- al escucharlo terminar de hablar. Pasar las fiestas allí, en casa del tío supongo

Si, quiere verte, cuando papa le menciono que te habías decidido por la fotografía se entusiasmo mucho     

¡Uh! Bueno creo que no tengo más opción no

New York, la gran manzana, la ciudad que nunca duerme, a pesar de nunca haber estada ahí ni una sola vez,  no le entusiasmaba en lo absoluto visitarla Edward le había hablado tanto de ella,  se veía notablemente emocionado al saber que pasaría un tiempo que no pudo continuar “arruinándole” la fiesta, sonrió ligeramente se guardo para ella sus gestos de desaprobación.

Solo había una cosa que si le agradaba  el ver a su tío de nuevo, hablar con el después de tanto tiempo le emocionaba era un hombre sumamente carismático, Helena lo admiraba por completo ambos compartían una misma pasión por la fotografía aunque su visión era totalmente diferente a la de él no podía esperar  a escuchar su opinión.

Estaba más que segura que eso era lo suyo nunca había tenido la inclinación por el negocio familiar a pesar que era un genio con los números y había descubierto que el piano no se le daba tan mal como pensaba no era lo suyo.

Desde niña había sido seducida con aquella historia que había escuchado de su abuelo de que las fotografías robaban el alma de las personas. La pequeña mentecita de escasos cuatro años no dejaba de pensar en eso ¿Es acaso posible? Se preguntaba

♦♦♦♦


Las fiestas nunca se le habían dado muy bien siempre se sentía fuera de lugar tras lidiar por varios minutos con personas completamente extrañas se perdió entre ellas en busca de tranquilidad, camino despacio observando curiosa absolutamente todo.


A pesar de estar en pleno Manhattan aquel  apartamento tenia espacio, lo suficiente para no sentir que se asfixiaba había algo en el que le intrigaba tenía aspecto de hotel con un notable aire de los años 30 se sentía como si deambulase por el set de alguna película de gangsters de esas que  tanto le gustaban.

Al bajar una de las escaleras que llevaban a la primera planta lo observo, fue imposible reprimir los recuerdos tendría su misma edad si en ese momento estuviese ahí, a pesar de nunca haberlo conocido imaginaba que se vería como él.

Sentado en dirección de la puerta principal jugaba aburrido con su auto de bomberos, al parecer no era la única fuera de lugar en esa fiesta, se sentó al pie de ella abrazándose a sus piernas lo observo con una mirada cargada de emoción, ni siquiera sabía que se había revuelto dentro suyo al observarlo.     

De sus diminutos labios rosa salió pequeños ruiditos que simulaban el sonido del auto eso basto para desarmarla por completo era como si no pudiese retenerlo ni un solo segundo más.

Es adorable no – Escucho decir a sus espaldas-

Si –Respondió- Guardando tras su rostro inexpresivo todo lo que hacía escasos segundos había dejado por fin salir.

Estas aburrida

Un poco

Mmm.. Te endiento estas fiestas son para viejos. Amor –Llamo la mujer- Por qué no llevas  Helena a dar un paseo cerca de aquí  

El pequeño chico tomo el auto llevándolo a su pecho mientras observaba a Helena tímidamente, su madre se acerco a la ventana observo las afueras. Es una hermosa tarde para salir de paseo. Mencionó sonriente. 

Te importaría abrigarlo, sus cosas están en el armario. Sujetaba entre sus manos una enrome bandeja de plata con ella se alejo de nuevo a la fiesta.  

Helena tomo lo necesario y sujetándolo de la mano cuidadosamente lo llevo unos cuantos escalones arriba apenas los que necesitaba para dejarlo a la altura necesaria para poderlo abrigarlo.

De cabello castaño claro piel blanca no demasiada, de ojos azules casi grises apenas si tenía tres años la observaba con cierta devoción y con una inocente curiosidad típica de su edad.

A donde me llevas –Pregunto minutos después- Al alejarse más de lo que pensaba de casa

Al parque –Respondió el chico- Con su adorable voz de ratón de fabula

Lo llevaba consigo ese día lo observo por un momento de verdad era adorable al preguntarse si quería que le leyese el chico no se hizo esperar asistió rápidamente para su sorpresa se acomodando sobre su regazo, reposando su pequeña cabeza en su pecho.   

Con sus ojos llenos de ilusión su pequeña boca ligeramente abierta escuchaba atento Helena de vez en cuando se inclinaba un poco para observarlo dibujándose en su rostro una sonrisa.

Esa tarde mientras le leía no se podía sentir más vulnerable, estaba completamente indefensa, odiaba tener que mostrarse así ante alguien, pero ese día realmente no le importaba, aquello dentro suyo que la hacía desconfiar de las personas parecía apaciguarse al tenerlo cerca.

Cuando lo vio quedarse dormido lo abrazo delicadamente como si fuese a romperse en miles de pedazos, se aferro a él, a su recuerdos…




♦♦♦♦


Salir a hacer compras de último momento a solo días de navidad era realmente descabellado, acompaño a su tía sin quejarse demasiado mientras se abría paso en medio del mar de gente que atestaba las calles de la ciudad, caminaba a su propio ritmo despacio sin ninguna prisa parecía un estrafalario pez nadando contra la corriente consumista.

No era por ser testaruda o terca pero desde niña había sido así, cuestionar absolutamente todo y no quedarse con la primera opción que le daban era parte de su naturaleza era curioso ver a una pequeña de escasos cuatro años discutiendo razonablemente con un adulto el porqué debía hacer las cosas como se le pedían y no de otra manera su manera.

Por esa razón la relación con su abuela se había roto hace tanto tiempo, Helena no había “salido” como ella esperaba nada en ella era como lo esperaba pero lo que para su abuela era una enorme decepción para otros era un toque de refrescante diferencia.

Tener a una chica en casa en especial una como ella era agradable a sus cuarenta y tantos años de edad sus esperanzas de tener una niña ya se habían esfumado, la fabrica se había cerrado por decirlo de alguna manera hacia tres años al enterarse de que Colín engrosaba la lista de embarazos no planificados tres chicos adolecentes y un bebe ya le eran suficientes.

No te importa ayudarme con la cena –Pregunto al llegar a casa-

No, pero yo no me atrevería

Su rostro… No sabía si era una broma o de verdad lo decía en serio había tanta calma en el que le desconcertaba una sonrisa tímida apareció aceptando su petición.  Una par de manos extra aunque fuesen topes le serian de gran ayuda preparar la cena para nueve personas se las traía.

Quien les cocina en casa ahora que Ginger no esta

Edward

Y que tal lo hace

Aceptable –Suspiro-

Entre medidas, restos de harina en su ropa y frutas fresca de temporada se entretuvo unas cuantas horas, había olvidado que resultaba divertido, cuando se aproximaban las fiestas solía pasar unas horas diarias con su madre en la cocina se esmeraba tanto en que todo quedase perfecto, que el resultado final era realmente impresionante.

Se alejo de ahí siguiendo la dirección que le había dado, “Al fondo a la derecha”   le resultaba muy cliché así que sonrió un poco al  buscar el baño. Mientras quitaba de su falda los restos de harina los escucho bajar las escaleras al hacerlo daba la impresión que se las traerían  abajo con ellos.

Aquella escena era tan familiar no era para menos la diferencia de edad era abismal a los tres les parecía sumamente incomodo cargar con un “enano” como le llamaron de su edad Edward solía tener el mismo tacto carente de sutileza cuando quería deshacerse de ella  así que lo entendía.   


♦♦♦♦

Sentada sobre el baúl junto a la ventana observaba la nieve, su habitación era tan hermosa y para ser chico estaba perfectamente ordenada, tenía un aire acogedor que la hacía sentirse cómoda hasta segura como pocas veces se sentía.

Edward solía etiquetarla de Poco sociable quizás algunas veces sí lo era pero más que eso Helena solía dejarse llevar se por su intuición por todo aquello que podía percibir de una persona al conocerla, algunas veces no podía ni siquiera describir  eso que sentía pero algo dentro suyo que nunca fallaba la hacía  quedarse o simplemente alejarse.  

Necesitaba mucho más tiempo de lo normal para llegar a tomar confianza aunque realmente nunca llegaba a confiar por completo ni siquiera en el, era reacia,  evasiva pero sobre todo muy huraña.

Llego directo de la calle a la cocina aquel apetitoso olor perfumaba cada rincón de ese lugar así que le fue imposible ignorarlo, olía  fiestas, a calidez a casa a hogar después de todo ese había sido el suyo por mucho tiempo.

Al entrar beso a su tía cariñosamente mientras comía una de las galletas que había sobre la mesa tomo asiento junto a ella y le sonrió.

Ella es adorable

Helena? -Rio-  En una forma muy extraña pero… Si lo es, por cierto donde esta?

Con Colín en su habitación

De alguna forma no le sorprendió lo había visto en sus ojos desde el primer momento en que lo vio, cerró la puerta despacio tratando de hacer el mínimo ruido para escucharla leerle…   

Secos están mis ojos, extinguida
mi voz, pero al dejarte, de mi vida
se adueña para siempre un gran dolor.

Aunque el pesar y la pasión torturan
mi corazón, quejarse no le es dado…
Yo sólo sé que en vano hemos amado…
Sólo puedo sentir… ¡Adiós! Adiós

Qué? –Pregunto- Al verlo cambiando radicalmente el gesto que tenía en su rostro

Que le estás leyendo

Lord Byron

Lord Byron –Cuestiono- Solo tiene tres años

Sentado cómodamente en su regazo, mientras sujetaba un trozo de su falda entre sus pequeños dedos el chico la escuchaba, a Helena poco le importo su comentario simplemente continuo.

Tendrían la misma edad no

La sorpresa invadió sus ojos pero aun continuaba leyendo apenas si pudo asentir con cabeza él nunca hablaba de ello nunca y algunas veces se preguntaba como seria todo si esa tarde de invierno no hubiese ocurrido nada si no se los hubiesen arrebatado de la forma que lo hicieron.


5 comentarios:

  1. Te gane Matve soy la primera en comentar :D

    Esta chica si es complicada como que no le gusta NY?

    De nuevo quede con mas intriga una cosa si se me hizo muy curiosa Ganters?? eso si no me lo esperaba pero viniendo de ella creo que ya nada me parece extraño

    Saludos un abrazo y sube pronto

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  2. La pagina quedo genial y la leyenda OHHHH yo quiero saber quien tenia la misma edad que el niño ese que por cierto awwwwwwwwww que linda a de ser muy lindo o adorable como dices por que se encariño muy rapido con el.

    Supe pronto por favor por que este cap me parecio muy corto quede con muchas ganas de saber como continua

    saludos

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  3. ok acepto mi derrota jajaja no comente primero me disculpo por eso...
    y ahora nos vas a dejar con la intriga, una segunda parte???
    y porque nos desarman los niños??? bueno estubo muy bueno y espero con ansias lo que sigue siiiii
    saludos y nos leemos pronto

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  4. PPorr favor ... por favor .... bbuscoo esa segunda
    ppartee !!!!

    No ttardess ... sube ya !!!!

    -MMuchoss bbesoss-

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  5. 2 palabras te voy a decir....REALMENTE ... UNICA.. jajaj me encanta deja decirte ...

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