sábado, 25 de septiembre de 2010

Capitulo 11




Una carta con pocas palabras más un atrapa sueño, seis semanas para eso se pregunto mientras lo observaba. ¿Dónde estaba? Iba a huir toda su vida. Acaso se podía escapar de ellos. Era tan fácil como tomar el equipaje recorrer el mundo entero para olvidarlos. ¿Se podía hacer eso?

Coloco sobre la puerta de su terraza aquel objeto al menos era hermoso más sabia muy bien que un poco de madera y cuerda no le traería una solución mucho menos la respuesta que necesitaba desde hace tanto tiempo.

El sonido de las jaulas que se movían al vaivén de la brisa le agradaba, estaba a la espera de que su pequeño experimento funcionara, bajo las escaleras rumbo a la cocina.

Carne –Quiso saber Ginger confusa-

Si cruda, puedes cortarla en trozos pequeños y colocarlas aquí – Indico Helena-  Mientras le entregaba un frasco de cristal.

Carne cruda

La mujer observo a Edward que tomaba el desayuno y leía el periódico junto a la ventana, el chico tampoco entendía muy bien el porqué de su petición.

Puedo saber… Guardo silencio al verla salir de la habitación con el frasco entre sus manos

La coloco dentro de la jaula tomándola con apenas la punta de sus dedos dejándola caer en su interior, la Carne Roja era una de las cosas que más le desagradaba de la comida, de ahí la sorpresa de ellos.

Tomo asiento en la terraza sus ojos grises se perdieron entre los árboles cargados de nieve que divisaba a lo lejos, tomo el libro entre sus manos sonrió al leer las primeras estrofas.

No estaba de mas intentarlo quizás si recitaba las palabras lograría atraerlo como lo hacía con su mirada, susurro suavemente  al viento esperando que este llevara su mensaje y cumpliera su objetivo de traerlo. 

“Entonces, este pájaro de ébano cambió mis tristes fantasías en una sonrisa

Con el grave y severo decoro  del aspecto de que se revestía “

♦♦♦♦

El silencio perturbador que caracterizaba a esa casa estaba de nuevo de vuelta a pesar de tener tres años de vivir en ella aun lograba erizarle la piel suspiro un poco mientras sostenía la taza entre su sus manos.

Lo único que lograba romper aquel silencio cuando estaban ellas dos solas eran los pasos de Helena al vagar sin rumbo fijo.

Tenía poco más de dos horas de no saber de ella  se pregunto dónde podría estar perdida entre la nieve en el jardín, leyendo algún libro, en algún rincón de la casa o sentada frente al piano no sabía por qué pasaba tanto tiempo en él a pesar de los esfuerzos de su abuelo jamás había logrado ni siquiera sacar unas cuantas notas de él.

Afuera la nieve empezaba a caer incesantemente dando los primeros indicios de una gran tormenta observo a través de la ventana no tenía otra cosa que hacer que esperar tomo asiento mientras el  reloj marchaba lentamente. 

Un extraño sonido logro despertarla, era como un zumbido como el que hace la electricidad, abrió sus ojos para darse cuenta que luces de la habitación bajaban  tenuemente. El simple hecho de que Edward no se encontrara en la casa le aseguraba que no era una broma más de él, por alguna razón el chico disfrutaba  el hecho de atemorizarla. 

Ser supersticiosa era quizás su mayor debilidad anqué aquella casa no era precisamente la mansión embrujada de algún cuento de terror, había algo en ella que no le gustaba Helena solía decirle para tranquilizarla que no era más que  energía atrapada.    

Encendió unas cuantas velas para alumbrar su paso, la luz artificial se había apagado por completo, al llegar al lobby un escalofrió le recorrió todo su cuerpo Frio se dijo a si misma restándole importancia. 

Calmo sus nervios caminando de un lado al otro encendiendo cuando vela encontrara a su paso, abrió temerosa la puerta de esa estancia se aseguro de cerrar  las ventanas al salir dio un último vistazo, un poco de luz se filtraba dejándola contemplar la habitación completamente vacía. ¿Energía?  Pregunto en voz alta.

Unos cuantos golpes en la puerta terminaron con su calma, con gesto tenso e intranquilo camino hasta ella.

Sé que traigo mala cara pero no es para tanto -Bromeo Tom entre risas al acercarse a saludarla-

Una leve sonrisa relajo el rostro de la mujer al verlo.  No los esperaba hasta dentro de un par de dias–Menciono con la voz entre quebrada-  

Cambio de planes, estas bien?

Si, no se preocupe cosas mías y los demás

Ya vienen

El chico río al verla tratar de ocultar sin éxito su temor, atravesó la puerta mientras observaba todo. ¡Genial! Renegó al notar que no había electricidad, dejaron su equipaje al pie de la escalera mientras se quedaban junto a ella en una de las salas de estar.

No hay nadie en la casa–Pregunto Georg-

Edward y su padre regresan hoy a Londres

No creo que lo hagan, cancelaron todos los vuelos por la tormenta

El vuelo en el que veníamos fue el último en aterrizar –Reafirmo Gustav-

♦♦♦♦

Se percato de su presencia desde que entro por la puerta, escucho sus pasos al buscarla en la habitación inclusive pudo percibir un poco de preocupación la joven se guardo una sonrisa por eso.

Caminaba lentamente tratando de hacer el mínimo ruido siempre hacia lo mismo entraba ordenaba un poco, cerraba o abría las cortinas, se quejaba de frio y por último la abrigaba, abrió sus ojos al sentir el rose suave de la tela sobre su piel.

Pensé que estaba dormida

Lo estaba, Edward me despertó

Edward?

Si hace poco hable con él, no regresan hoy por…

La tormenta –Culmino Ginger-

Si como lo sabes? Me dijo que llamo a casa pero la línea del teléfono está muerta

Donde se había metido usted todo la tarde

Helena simplemente encorvo sus hombros se dejo caer suavemente sobre el sofá, se distrajo viendo la luz de las velas Ginger había salido de la estancia donde se encontraba por un momento, la escucho entrar de nuevo a ella  apresurada, tenía un gesto bueno no entendía muy bien de que,  parecía que su rostro había sido congelado por la ventisca helada.

¡Niña! –Exclamo exaltada-

No necesito que le dijera nada mas, casi de inmediato lo supo, se levanto de ahí busco algo entre las gavetas del escritorio tomo unas cuantas fotografías las coloco en la manos de la mujer. 

Eres demasiado supersticiosa sabes… Son para mi book

Dijo esto último alzando un poco la voz mientras salía de esa habitación no dejaba de sorprenderla ¿Porque le gustaba ese tipo de cosas? Hecho un vistazo rápido aun no estaba plasmada la idea que quería pero anqué no lo entendiese o le resultase alarmante  lograba mostrar belleza donde los demás lo la veían.

No te preocupes prometo cambiarla todos los días. Regreso minutos después cubierta de pies a cabeza apenas si podía distinguir su rostro bajo el gorro de su abrigo.

A donde va

A uno de los sótanos,  creo que se donde esta, es solo que aun no he logrado abrir esa puerta está cerrada por dentro. Vienes con migo?

Porque no le dice alguno de los chicos que la acompañe serán de más ayuda que yo

Están aquí

Si

Lo pensó un poco tal vez no era mala idea, el tenia lo que a ella le faltaba para poder abrir la puerta… Algo más de fuerza física,  El chico no puso objeción alguna tomo algo para abrigarse salió junto a Helena. 

En esos dos meses había recorrido la parte oculta de esa casa, la detestaba es especial sus asquerosos habitantes, pero era la opción más fácil para salir y entrar cada vez que lo necesitara sin que nadie se diese cuenta.  

Que este lugar? –Pregunto Georg al entrar-

No lo sé, creo que eran bodegas

Entraron por la parte externa de la casa, bajaron hasta el pequeño sótano donde solían guardar las cosas para el jardín atravesaron una vieja y pesada puerta de madera que los conducía a ese lugar.

Pasillos polvorientos y oscuros restos de barricas que alguna vez guardaron alcohol, alguna que otra rata mas miles de insectos, la piel de Helena se erizo por completo con solo el hecho de recordar aquella velluda araña subiendo por su brazo descubierto.

Jamás, NUNCA volvería a entrar a ese lugar sin asegurarse primero que la mas mínima  parte de su cuerpo estuviese protegida.


Llevaban apenas unos cuantos metros cuando el chico pudo divisar en medio de unos de los pasillos pequeñas luces le resto importancia siguió su camino, no dijo nada por mucho tiempo más ella pudo notar que se encontraba algo tenso inclusive hasta nervioso al observar las pequeñas luces que volaban de un lado al otro.

Alumbro el lugar donde se encontraban con la linterna que llevaba en sus manos dejándolo ver que no eran más que insectos luminosos.

Luciérnagas –Pregunto el –

Algo así

Georg camino hacia el curioso tomando aquel extraño bicho entre sus manos, era muy grande para ser una luciérnaga inclusive su luz era diferente continuo sus pasos por el interior del pasillo para encontrarse con muchas más de ellos.  Helena lo observo perpleja una sola vez se había atrevido a entrar ahí  por una única razón Mapas de luz.

Respiro un poco para darse valor cerrando sus ojos lo siguió, el observaba el techo de aquella bodega cubierto de miles de luces, era como observar el cielo completamente estrellado.

Nos vamos – Susurro-  Quito la vista de donde la tenia para verla hecha un puño en una esquina mientras trataba que quitar sin éxito uno de esos insectos de su cabello, al principio le causo gracia verla así le resultaba cómico pero entre más tiempo pasaba sin poder quitarlo su Desesperación aumentaba, simplemente le agradeció con un hilo de voz cuando el chico al fin lo quito.

El resto del camino el silencio se apodero de ella con las manos entre sus bolsillos caminaba viendo el suelo levantando de vez en cuando su mirada solo para ver donde se encontraba. 

Basto un par de golpes con el costado de su cuerpo para abrir esa puerta la cadena que la mantenía cerrada cedió fácilmente dejándolos entrar.  

¡Ah! Esto es lo que buscabas – Dijo el al verla- Funciona?

Eso espero, enciéndela

El chico se dispuso hacerlo unos cuantos ruidos raros salieron de aquélla planta de electricidad que solía abastecer la casa hacia ya un tiempo. 

Helena tomo unas cuantas barricas que muy posiblemente no soportarían su peso pero se atrevió hacerlo era casi imposible para alcanzar esa altura, pensó en las palabras de su abuelo cuando le entrego su diario No solo palabras sin sentido hay, créeme hago útil encontraras”

Su memorias, sus viajes, algunos mapas detallados de esos lugares, miles de historias algunas ciertas otras no tanto, aquello que había descubierto en el camino, hasta el más mínimo detalle de cada rincón de esa casa todo absolutamente todo sobre su vida estaba ahí. 

Encendió todos los botones escucho un ruido muy sonoro que hizo que el chico se alejara de la maquina rápidamente.



Y se hizo la luz – Bromeo Bill – Alzando sus brazos y con una sonrisa en sus labios al notar como la habitación se iluminaba por completo, logro provocar un par de risas a los presentes excepto a su hermano que lo observaba con un gesto de cansancio.

¡Payaso! Le dijo al esquivarlo mientras tomaba su equipaje rumbo a su habitación.

♦♦♦♦

Habían adelantado su viaje un par de días en vano, la tormenta aunque bien ya había disminuido seguía impidiendo el regreso a casa de Edward y su padre sin ellos el trabajo se paralizaba, al menos tenían algo de tiempo libre para aclarar sus ideas, dormir un poco o no hacer nada.

Tom los escuchaba hablar más tenía su cabeza en otro lado, simplemente se limitaba a medio sonreír y asentir con su cabeza algunas veces no podía estar tan encerrado esas cuatro paredes de la habitación parecía atormentarlo, tomo la caja de cigarros mas el encendedor de la mesa salió sin decir ni una sola palabra.   

Cruzo el lobby con pasos cansados rumbo a las afueras de la casa, abrió la puerta pero se detuvo a escuchar algo, aquel melódico sonido provenía de unas de las estancias cercanas.

La fragile Morte – Menciono con un acento algo extraño- Al tomar asiento junto a ella frente al piano.

Podía tomarlo quizás como un gesto prepotente de su parte pero no podía evitarlo tampoco le importaba mucho lo que pensara, lo corrigió repitiendo aquello que él había dicho con su encantador acento francés.

Que es – Pregunto Helena algo curiosa-

El nombre de la canción –Le sonrió-

Se quedo fría y inexpresiva de la incredulidad como demonios lo sabía, lo observo colocar los cigarros sobre el piano para darse cuenta que era los mimos que fumaba su hermano, a pesar de ser dos seres completamente distintos compartían algo que aun no lograba descifrar.

De todas las personas que había conocido en su vida él era quizás como su mayor reto a enfrentar, esa posibilidad era inimaginable simplemente se negaba a pensar que existiese alguien más complejo e inaccesible como su hermano.

Es de un desconocido autor francés

Si lo que quería era capturar su atención lo había logrado, lo escucho atentamente, continuo tocando en el piano no necesitaba ni siquiera ver las teclas era como si supiese exactamente que debía hacer, su mirada no se separo del rostro del chico ni solo momento mientras sus dedos delgados eran movidos por una fuerza más grande que ella.

Al fin lo había recordado, cuando era tan solo un niño había visto con su abuela una película francesa, es una de las escenas de tan solo escasos segundos aparecía como música de fondo aquella melodía, su autor como bien lo decía era desconocido no se sabía mucho de ella, había sido compuesta a principios del año 1800.

Se había guardado en su memoria por todos estos años ese fragmento ,ni siquiera sabía que estaba ahí simplemente de la noche a la mañana lo recordarla, no tenia explicación alguna al menos no para él, pero para Helena era una pieza más en su lugar del enorme rompecabezas que se había vuelto su vida desde ese día en el lago.  


Nota: Lo de la canción es 100% ficción su nombre si es el verdadero pero es de proyecto oniric, es el track #1 del playlist   

4 comentarios:

  1. Era largo??? esta bien entonces a mi me molesta que los capitulos sean cortos jiji, bueno este capitulo estubo genial me encanto como todo el fic bueno chika sigue asi, saludos y nos leemos pronto

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  2. Por que Ginger no sabe que Helena si puede tocar el piano???

    Ohhhhh la canción es no se... Tiene algo un no se que creo que como narraste en uno de los capítulos dice mucho

    Saludos la siempre preguntona de tu amiga XD

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  3. Tarde unos cuantos dias en leerme todo lo que has publicado, pero al fin termine tengo que decirte que me ha gustado todo como las demas pienso que la idea de este fic es muy original.

    No es un fic comun eso me agrada creo que es refrescante leer cosas nuevas y no siempre las mismas historias de amor perfecto todas esas cosas que llegan a cansar.

    Se que escribir no es nada facil se requiere mucho tiempo algunas veces una se llega a preguntarse si de verdad vale la pena o si alguien te esta leyendo solo de tigo una cosa CONTINUA

    Tu historia es maravillosa se nota en cada capitulo el empeño que pones para hacer algo diferente.

    Yo prometo seguirte comentando de ahora en adelante por que como tu misma dices eso es lo que lo anima a uno a seguir escribiendo.

    Saludos y un abrazo aunque no te conosco

    Narciso

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  4. ¡INCREIBLE!

    ¡ME ENCANTÓ!

    Y esas imágenes de los mapa de luz, son maravillossas, me han gustado mucho, opino lo mismo que Narciso, no es la típica historia de amor, y eso es bueno :)

    Ya en otras cosas, ¡OCTUBRE!

    ¡QUIERO LAS CANCIONES DE PIANO QUE HAY EN EL PLAYLIST!

    Ya busqué donde descargarlas, pero no las encontré :( ¿Me las podrías pasar?

    ¿Porfis?

    Bueno, me despido.

    Saludos, que tengas una linda semana :D

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