jueves, 19 de agosto de 2010

Capitulo 7

Helena era prudente, sistemática, extremadamente quisquillosa y desconfiada al extremo le gustaba manejar a su antojo lo que sucedía a su alrededor, de cierto modo todo esto le brindaba confianza. Aquello que perturbara su extraño y solitario mundo la irritaba o lograba sacar de ella  lo que más odiaba de sí misma sus inseguridades y sus miedos.


Había descubierto desde muy niña que tenía  cierta  habilidad para  percibir de las personas cosas, algunas las consideraba agradables otras no tanto, algunas otras veces recibía mas información de la que debía pero todo esto le agradaba  el poder conocer realmente a una persona y ver algo mas allá de lo que su simple vista hacia le parecía fascinante y sobre todo el  poder saber  de antemano que esperar de ella.

Aunque nunca le había ocurrido algo como lo que le pasaba con él, lo encontraba demasiado confuso, algunas veces irritante y sobre todo Impredecible.  

Pero  había algo más quizás era lo que la confundía ya que no entendía porque esa tarde en la cocina un simple roce con su piel había desenterrado de lo más profundo de su memoria algo que ni siquiera  sabía existía.

♦♦♦♦
Estaba de pie en el descanso de la escalera junto a una vieja mesa, tenía una de sus manos sobre una urna, Bill la observo por un momento tenía sus ojos cerrados y una ligera sonrisa en sus labios, el chico se quedo al pie del escalón observándola, sujetaba a Max de su correa solo se preguntaba que estaba haciendo, al sentirse observada abrió sus ojos pudo ver el reflejo de el  por la ventana.

Hola- Saludo sin que ningún sonido saliera de su boca-

Hola –Respondió Bill risueño- Se acerco a ella observo por la ventana el mar-

Lo llevas a pasear- Quiso saber mientras acariciaba suavemente la cabeza del perro- 

Si quieres ir

Um... Ok

El chico siguió bajando las escaleras ella aun continuaba ahí con su vista pegada a esa urna se alejo un poco bajo unos cuantos escalones se sujeto de la baranda giro su vista hacia la mesa sonrió  siguió su camino.

Le parecía muy misteriosa todo en ella lo era pero por alguna razón consideraba fascinante ese extraño mundo suyo quizás porque en él también había cierta dosis de extrañes.

El día estaba algo gris una ligera bruma  cubría todo más un así se podía disfrutar  al aire libre era una verdadera pena quedarse dentro de esa casa  y no disfrutar de aquel paisaje maravilloso.

Como encontraron este lugar- Quiso saber Bill liberando a Max de su correa-

Era de la familia de mi abuelo

Es muy viejo no

Si –sonrió- Mucho, supongo tenemos cierta obsesión por lo antiguo

Bill  le sonrió siguieron su camino unos cuantos metros de distancia estaba las ruinas de lo que solía ser una torre, aquel lugar que había sido utilizado como fortaleza entro otras muchas cosas en siglos pasados estaba lleno de historia pero sobre todo de  la energía de sus antiguos dueños. Fue atraída ahí como si fuese un imán el chico solo la siguió lleno de curiosidad.

Uh… -Se quedo pensativo- Aquí hay fantasmas? – Dijo esto último en un susurro casi incomprensible-

Cuando supieron de su viaje a Escocia y aprovechando el poco tiempo libre que tenía en sus manos decidió buscar algo de información de la mucha que hay por ahí en la internet, fue lo primero que encontró antiguos castillos, fortalezas o posadas llenas de historias de fantasmas muertes, misteriosas entro otras muchas cosas.         

Fantasmas? –Pregunto ella de nuevo-

Si

No recuerdo mucho de mi viaje anterior así que no te puedo asegurar que hayan o no.

Al bajar unas cuantos escalones se despojo de sus guantes, curioso un poco con sus manos lo que quedaba de aquella torre caminaron por la plazoleta mientras ella se sujetaba de cuanta pared a medio derribar había hasta llegar al acantilado que estaba protegido por un muro.

Aunque mi abuelo solía contarme algo sobre…- Le dijo al chico haciendo una pausa mientras trataba de recordar- Marion Currethers prácticamente la obligaron a casarse con un hombre muy adinerado, supongo que era lo común en ese tiempo.

De inmediato acaparo la atención del chico al decir esto, Bill se dio la vuelta apoyo parte de su cuerpo sobre el muro la observo con atención.

Fue en el verano, ella y la familia de su esposo vinieron a pasar las vacaciones aquí, la tercera noche se suicidio saltando de la torre no encontraron el cuerpo hasta la ma;ana siguiente…

Después de eso dicen que se aparece vestida de verde se pueden escuchar sus llantos desgarradores por toda la casa, pusieron este lugar  la venta de inmediato pero nunca nadie duro más de un mes.

El abuelo de mi abuelo –sonrió- la compro prácticamente en barata, le dijeron que estaba loco por comprar el lugar.

Supongo que yo hubiese hecho lo mismo que él, es un lugar muy hermoso para dejarlo pasar por un simple fantasma, además creo que eso le da cierto toque extra no crees?

Bill no pudo evitar reír al terminar de escuchar la historia encontró en ella  algo encantador además de divertido en la forma que le narro la historia de su abuelo.

Se fue aun sonriendo en busca de Max que se había alejado más de la cuenta dejándola ahí, pensativa, llena de esa triste energía,  de los últimos pensamientos que habían quedado atrapados en ese lugar,  de aquella joven mujer que había decidido acabar con su vida esa noche.

♦♦♦♦

No pudo dormir no era una novedad a excepción del pequeño lapso de sueño que tuvo sobre el hombro de Gustav al venir no había podido hacerlo desde hacía varios días, aun estaba algo afectada por lo sucedido en la tarde, había tratado de ocultar lo que realmente sentía al contarle la historia al chico para nada consideraba divertido lo sucedido le parecía  suficiente su muerte trágica como para fanfarronear  con algo así.

Salió por la puerta de la cocina tratando de no hacer ruido mientras los demás continuaban despiertos en algunas de las estancias de esa casa, caminar siempre la ayudaba después de hacerlo por un rato encontraba que todo lo que le causaba angustia o preocupación se disipada con cada paso.

Tomo asiento frente al acantilado observo el mar en completa calma  un manto de oscuridad cubría todo y en el cielo unas cuantas estrellas sobresalían,  las luces  de esa casa una a una se fueron apagando, uno a uno se fueron quedando dormidos donde el sueño los alcanzara.  

Horas después ella aun continuaba ahí observando a la nada mientras la ventisca helada juagaba a besarla, minutos segundos, horas algunas veces todo era lo mismo tiempo muerto que solo pasaba.


Los primeros rayos del sol lo despertaron no acostumbrada a levantarse tan temprano, el fuego de la chimenea se había consumido por completo  la ligera sabana que lo cubría ya no lo protegía del frio, rio al sentirse completamente despierto y al percatarse en donde estaba, los demás Georg, Edward y su hermano parecía haberles ocurrido los mismo dormían esparcidos por  esa sala de juegos.

Subió la cremallera de su suéter hasta el tope, coloco el gorro sobre su cabeza sus manos en los bolsillos camino por los confusos pasillos en busca de la cocina no había ni una sola alma despierta en esa casa, todo parecía dormir en completa calma.

Tenía un ligero pero molesto dolor de cabeza fruto del poco sueño, del largo viaje y las muchas horas de trabajo acumuladas , necesitaba algo de café pero lo único que encontró al buscar en la alacena era una vieja lata que al menos tenía unos cuantos meses de estar ahí guardada, por supuesto no tenia buen aspecto. 

Además de eso había una caja de mediano tamaño llena de frascos con hojas secas, algunos bulbos y mas  frascos que parecían contener te.

Escucho el crujir de la puerta la vio entrar,  una ligera sonrisa sirvo de saludo. Esto es tuyo –Pregunto Tom con uno de los frascos en su mano-  Helena asintió con su cabeza mientras llevaba sus manos a los bolsillos de su falda. Puedo tomar un poco?

Si quieres… Pero sabes prepararlo?

Es te no

Sonrió algo fastidiada supuso que a ellos le daba lo mismo, pero había una manera correcta de hacerlo, solía pensar  y casi nunca se equivocada que había un te perfecto para cada persona, busco entre la caja el que creía era para él… Te azul considerado uno  de los más carismáticos y especiales del mundo.

Que haces – Dijo Helena casi consternada al verlo querer agregar azúcar y leche a su tasa- No se toma así

Porque?

¡Arruinaras su sabor!

Ok –sonrió-  Como se supone que  debo tomarlo

Con miel,  solo eso no necesita nada más

Discutir con ella sobre todo de ese tema podía llegar a ser un verdadero fastidio el chico hacia bien en no llevarle la contraria y guardar silencio,  al ver su reacción al beberlo Helena supo su elección no había podido ser más acertada, abandono la habitación dejándolo completamente solo mientras bebía una y otra vez de su taza de té.

♦♦♦♦

Le tomo casi dos días encontrar la biblioteca por alguna razón siempre que se decidía hacerlo alguien interrumpía su búsqueda, pero ese día mientras merodeaba sola por la casa la encontró, observo maravillada los docenas de miles de libros que yacían en los estantes que cubrían  cada centímetro de la habitación.   

La colección de todo una vida se encontraba ahí amaba leer podía pasar horas,  días enteros llenando su cabeza de maravillosas historias, lugares extraordinarios o simple información. 

Tenía poco más de dos horas de estar ahí, cuando escucho que alguien se acercaba, David entro por la puerta con su computadora en busca de alguna señal de internet al verla la saludo.

Hola – Respondió  Helena-

Sabes si hay señal de internet aquí, tu hermano me dijo que quizás podría encontrarla

No lo sé,  supongo que si lo dijo debe de haber

Cerro su libro se acerco a él lo ayudo a encontrarlo, mientras hablaban pensó que nunca había tenido la oportunidad de decírselo, las circunstancias se lo habían impedido, había pasado ya tres años desde lo ocurrido  aun recordaba todo como si fuese ayer. 

Gracias. Se que es un poco tarde, pero de verdad le agradezco lo que hizo por mi

No te preocupes –Le dijo sonriendo- Todo ocurrió muy rápido ademas no hubo tiempo para darlas

Circunstancias del destino o un simple capricho quizás jamás lo entendería pero aquel hombre había estado junto a ella en ese momento, no había sido su padre ni su hermano ni ninguna de las personas en las que hubiese pensado si no un  extraño… Un completo extraño, que se había rehusado con todas sus fuerzas a dejarla ir por esa razón Helena aun estaba aquí. 

4 comentarios:

  1. wowwwww
    siempre me dejas anonadada jiji
    me encanto
    pero estoy muy intrigada que fue lo que paso?
    bueno esperare el siguiente capitulo vale???
    saludos desde mexico, bye

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  2. Unas cosas se me aclaran pero otras me dejan :O Que es lo que tiene Tom que hace que Helena recuerde cosas y que cosas???? Y lo de David que fue lo que paso???

    Me vuelves loca jeje pero me encanto


    Saludos niña : )

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  3. =0 que hizo David???

    que pasó hace tres años???

    :0

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  4. Aiinnchh quiero saber más

    ¿por qué me matas así?? x)

    quiero próximo x0

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